El Duga-3 y Kontayner (por EB1B)

Duga-3 y Kontayner. Así vigila Putin Europa.

Todo empezaría en los años 70, aunque yo por mi edad, lo conocería ya en los 80. Era similar al sonido de un rápido repiqueteo constante que interfería de forma brutal, en servicios de radio en onda corta, como bandas de radioaficionados, emisoras de radio comerciales de Amplitud Modulada (AM), etc… No respetaba nada.

 

 

En plena guerra fría, esa emisión de potencia increíble y que venía del otro lado del telón de acero con origen y propósito desconocido, fue descubierta por los radioaficionados y la OTAN. En un primer momento se pensó de todo, que si experimentos con el espacio/tiempo o ensayos de un sistema de control mental. Hasta que la OTAN le pondría de nombre en clave «Steel Yard» (Patio de acero) y descubriría su función. Los radioaficionados lo bautizaríamos como «Woodpecker» (El pájaro carpintero ruso).

Entre 1976 y 1989 10.000kw radiados desde unas gigantescas antenas de unos 150m de altura y 750m de largo, conformaban una tecnología innovadora en el Impresionante radar OTH (Over the Horizont) DUGA-3. Un sistema de vigilancia radar pensado como escudo de detección antimisiles, que permitía a la URSS tener controlados miles de km para «ver» lo que sucedía más allá del horizonte de su frontera, limite de los radares convencionales. Podían «ver» toda Europa, ya que funcionaba por reflexión ionosférica.
En los mapas públicos de la época, 2 puntos cerca de Chernobyl eran mostrados inocentemente como zonas habilitadas para campamentos y actividades de «Los Pioneros de Vladimir Lenin» (Organización juvenil tipo Boy Scouts pero adaptada a la filosofía del partido). Solo tras la caída de la URSS reconocerían que eran los emplazamientos del DUGA-3, que serían abandonados poco después del accidente nuclear de Chernobyl. Ahí acabaría la cosa, o no….

A últimos de 2018 los radioaficionados empezábamos a detectar unas señales en la onda corta que, los que habíamos conocido al pájaro carpintero ruso, nos negábamos a creer, no podía ser posible. Un sonido, no igual, pero sí similar y de cadencia mas rápida empezaba a escucharse. De nuevo la OTAN, pero esta vez, también el propio gobierno ruso lo confirmarían. En marzo de 2019 la propia agencia rusa TASS difunde la noticia. «Una nueva generación de radares OTH están siendo desplegados en las fronteras».

Con la tecnología actual, se requería menor tamaño, menor potencia y hasta tenían versiones transportables. Pueden seguir cualquier cosa en los cielos de Europa, misiles de crucero, armas hipersónicas, vuelos, despegues y aterrizajes de aeronaves, etc.
Así que volvemos a convivir con ellos, e incluso podemos intuir el grado de alerta del ejército por el uso que les dan. Y en estos momentos la alerta es máxima pues nunca antes se había recibido tal cantidad de barridos de radar como ahora.

Esto tiene su explicación. El 20 de abril y hasta finales de mayo, comenzaban las mayores maniobras anuales de la OTAN. El ejercicio «DefenderEurope-20» en 7 países europeos y con fuerte presencia del ejercito estadounidense. La señal de los nuevos radares rusos OTH denominados «Kontayner», cubre mientras lees esto, todo el espacio aéreo europeo.

«El Duga-3, no muy lejos de Chernobyl, los militares no lo abandonarían completamente hasta 3 años después del accidente nuclear. Está dentro de la zona de exclusión, así que no acabarían muy bien. El tamaño es tan descomunal, que los grandes árboles del bosque que lo rodea, parecen arbustos».

abril 23, 2020